domingo, diciembre 28, 2008

No me olvides.



Siempre me ha gustado mucho el personaje de Sally. No es solo por su diseño espectacular y origial (de pequeña siempre pensé que la chica en una película de monstruitos debía ser una vampira o una súcubo, no una inocente muñequita de trapo... supongo que en parte fue por eso por lo que me llamó tanto la atención), sino por el desarrollo del personaje, por la forma de ser que le han dado.

Y que conste que no hablo como alguien que sigue la moda arrasadora que predomina últimamente de Pesadilla Antes de Navidad entre los círculos de góticos o emos. No, nada de eso.
Creo que soy de las pocas personas que cuando compró uno de los primeros bolsos de tela que tan de moda se pusieron no hace mucho, lo compró sabiendo perfectamente lo que compraba.

Vi Pesadilla Antes de Navidad a los ocho o nueve años, cuando la estrenaron en cines. Y desde entonces me gusta. Y desde entonces me gusta Sally.

Suelo decir a menudo que Sally me parece una chica muy inteligente, y que por ello me gusta. Aunque, ahora que lo pienso detenidamente, no creo que Sally destaque por su inteligencia. Por supuesto, no quiero decir que sea tonta, nada de eso, pero no es un personaje que se haga resaltar por eso.

Creo que por lo que más me gusta Sally, aparte de porque es simple y llanamente adorable pese a su macabro diseño, es porque durante toda la película es fiel a su pensamiento. A su intunición.

El personaje de Sally se basa durante toda la película en su premonición junto a la tumba, cuando, deshojando la florecita de no me olvides, visiona un arbolito de navidad ardiendo. A partir de ahí, tras esa intución perfectamente reprensatada, Sally intenta por todos los medios detener a Jack.

Como ella misma dice en la única canción que se le dedica en la película (preciosa, por cierto), presiente que algo malo va a ocurrir, y en lugar de acallar ese pensamiento estremecedor, intenta advertir.

Quizá esto pueda interpretarse de varias maneras, como que la pobre es algo paranoica, pero por el hecho de que más o menos sé como son ese tipo de intuiciones, entiendo y admiro la tenacidad que muestra.

En muchas ocasiones un persona puede sentir que otra le cae mal, o que vaya a ocurrir algo que crea que no está bien. Pero el tener una intuición es algo muy distinto.

Yo suelo tenerlas a menudo, y de todos los tipos. Como supongo que mucha gente también tendrá.

Al principio no solia hacerles mucho caso, pues las tomé como un símbolo de prejuicio frente a alguien que acababa de conocer o algo que acababa de ver. Sin embargo, con el paso del tiempo he aprendido, a base de golpes (y algunos de ellos contundentes) a no despreciar JAMÁS una intuición. Una primera impresión.

Sí que es cierto que lo que tampoco es justo ni correcto es establecer una idea preformada de alguien a los dos segundos de conocerla, por mucha intuición que se tenga. Pero también es verdad que, si al cabo de unos días continuas escuchando esa vocecita que te grita al oido que algo no está del todo bien, aunque no sepas bien que es, conviene estar alerta.

En no mucho tiempo he tenido intunciones de muchos tipos. Algunas muy buenas, primeras impresiones que me han dicho que una persona es buena por alguna razón no definible, y otras no tanto. Algunas de las intuiciones de alarma sobre personas que tuve decidí ignorarlas, y quizá no fue a la semana siguiente ni a la otra, pero al final siempre he acabado con un puñal en la espalda.

Y en esos momentos, cuando descubres que aquella intuición era cierta, solo te queda lamentarte susurrándote un "ya lo sabía...", que tan hueco y tan falso queda cuando lo escuchan aquellos que te ven en el suelo, pero que tanto significado tiene para ti.

Afortunadamente, una acaba por aprender. Acaba por ir con cuidado, atendiendo siempre a su sentido común que le dice que no se debe prejuzgar, pero también a su subconsciente que le dice "esta persona no es de fiar" o "esto no está bien".

Y es aquí cuando me siento identificada con Sally: a la hora de advertir.

En muchas ocasiones, por mucho que tu conciencia te grite que alguien o alguna situación va hacerte daño de forma inminente a ti o alguno de los tuyos, no se es capaz de transmitir esa urgencia a los demás. No se puede advertir.

Y, a veces, por mucho que quieras que alguien vea lo que le intentas mostrar, al no tener ninguna respuesta a la temible pregunta de "¿y por qué piensas eso?", al final acabas por tener que callarte y escuchar con los dientes apretados como esa vocecilla te sigue advirtiendo a ti sola.

Hace ya tiempo que desistí a responder a esa pregunta. Si alguna vez siento que he de advertir a alguien, o al menos decirle lo que pienso, si me atacan con esa pregunta, simple y llanamente respondo con un sincero: "no lo se, pero hay algo que no me gusta".

Porque, en realidad, solo es eso: algo que da mala espina, algo que de alguna forma te escama. Una vez dicho esto, el interlocutor ya ha de elegir lo que quiera hacer, o hacerte caso y fiarse de tu intuición, o ignorarla. Esa decisión corresponde solo a la persona advertida y, como bien pudo comprobar Sally, la mayoría de las veces se ignora.

A veces esa intuición se equivoca, y te toca rectificar como buen fallo que has tenido. A veces solo parece que se equivoca, y al final acaba por corroborarse de forma dolorosa (o gratificante, todo puede ser). Y otras veces la verdad cae por su propio peso y la intiución acaba por ratificarse ante todos de forma natural.

Supongo que todos hemos tenido ese tipo de intuiciones alguna vez, y muchas veces las hemos enterrado. Mi consejo es que no las enterréis tan fácilmente, al menos no hasta que halláis comprobado de forma concluyente que son falsas.

Quizá nuestro subconsciente vea antes cosas que nuestro cerebro no es capaz de asimilar con la rapidez de un primer encuentro. O, al menos, es lo que yo pienso :)


Y por eso, volviendo a tema de mi Sally, creo que Sally no es el personaje que se tenga que admirar por su inteligencia, aunque sí por tener la mente despierta y ver aquello que nadie puede ver, y lo que es más importante: defender siempre con tenzacidad y convicción su pensamiento, pese a que por ello se gane su buen sufrimiento... pues, por desgracia, el camino correcto, o el que te dicta el corazón que es el correcto, no siempre es el más fácil.


Aunque, a la larga, suele ser el más satisfactorio :)




Presiento que algo va a ocurrir
Una tragedia para mi.
Y aunque yo quiero estar con el
Tengo una extraña sensacion
Ya se avecina lo peor
No se da cuenta
Que estoy sufriendo,
Quizas sera,que siento amor por el
No se si puede ser.
Que va a pasar que va a ser de el
Donde nos lleva el carrusel
Y aunque yo intento sonreir
Y como todos ser feliz
Yo no lo dejo de intentar,
Quiza algun dia,estemos juntos
No puede ser,jamas ocurrira
Pues no soy para el.



***

PD: La foto de arriba es del busto de Sally que me regaló Trev esta Navidad. Muchas gracias CHURRI, me encanta ^_^

PPD: euh... tengo la intuición de que debería de estar... así como... estudiando.... aiem... =__=

miércoles, diciembre 24, 2008

Feliz Navidad! (-pequeño interludio en el CLOSED-)




En fin, que un posible suspenso en técnicas de bioquímica no me impida felicitaros como diox manda las Navidades ^^

Intentad disfrutad un poquillo de esta época, que vale que sea consumista a más no poder, pero recordad que a veces el dar proporciona más ilusión que el recibir.... de hecho, recibir cateos no es bonito, no es NADA bonito, así que me toca dar mi bonito tiempo A LA MIERDA DEL NUEVO PLAN DE ESTUDIOS QUE ME OBLIGA A ESTAR ESTUDIANDO COMO UNA PENCA TODAS LAS JODI....




...




Feliz Navidad.


Besotes y pastelotes!!!

(termino sobre el 20 de enero... deseadme suerte, ya que no me ha tocao la lotería! xD)